Sin duda una de las grandes atracciones y misterios del turismo son las llamadas Lineas de Nazca. Ubicadas en las localidades de Nazca y Palpa se encuentran estas imponentes figuras que atestiguan uno de los grandes misterios de la historia de la humanidad.
Las líneas de Nazca están ubicadas entre el Océano Pacifico y Los Andes, a lo largo de una extensión de 50 kilometros de largo por 15 kiometros de ancho. Alli se han llegado a contabilizar más de un centena de jeroglíficos con tamaños de hasta 259 o 275 metros. Entre las figuras avistadas, se encuentran colibríes, condores, gaviotas, loros, un mono, una araña, una ballena, serpientes, lagartos y hasta lo que parecería una figura de un astronauta. Todas estas figuras están distribuidas a lo largo de superficies planas y algunas laderas de las montañas.
Aun los estudiosos de la materia no han podido explicar el origen y la función de estas líneas.
El descubrimiento se produjo en el siglo XX, 1927, cuando el científico Mejia Xespe creyo ver una especie de caminos sagrados desde el suelo. En 1939 un científico norteamericano pudo divisar desde lo alto de una colina, la figura de un pájaro plasmada en la tierra.
Para poder realizar una visita a estas maravillas peruanas, es necesario contratar un paquete turístico para recorrer todas las opciones, incluyendo Nazca, por precios que van desde los $300 a los $500 dólares. Aunque para observar las líneas no hay que temerle a las alturas, ya que la visita solo se realiza en una avioneta.